miércoles, agosto 24, 2016

Delegación Olímpica Mexicana 2016; evaluación atleta por atleta I



Así como lo hicimos en las dos anteriores ediciones de Juegos Olímpicos, entregamos aquí, en varias entregas, la evaluación correspondiente a los Juegos de la XXI Olimpiada, realizados en Río de Janeiro. Como siempre, la evaluación tiene muchos elementos de subjetividad. Las calificaciones son “a la gringa”: A= muy bien, B= bien, C= regular, D= mal, pero aprobado, F= reprobado. Se toman en cuenta tres factores: el rendimiento en la prueba, las expectativas generadas con anterioridad y el hecho de que hayan calificado a los Juegos. Este último elemento hace que, de entrada, todos inicien con calificación aprobatoria, ya que supone un esfuerzo excepcional. Todos los deportistas de la delegación mexicana son atletas de alto rendimiento y eso, mínimamente, habría que reconocerles.

Atletismo


Hay tres cosas a subrayar en la actuación mexicana en Río. La primera es el regreso al podio de la marcha olímpica –que, sin embargo, debe entenderse como resultado de un garbanzo de a libra, más que de una cosecha de contendientes-. La segunda es el retroceso, ya constante, en las pruebas de mediofondo y fondo. La tercera, la irrupción saludable en las pruebas de campo, no sólo por los lugares obtenidos, sino por la cantidad de atletas calificados.

Femenil

10,000 metros planos
Brenda Flores, 32º lugar, con 32:30.08, tuvo una actuación inferior a sus mejores tiempos, en una prueba en la que era muy difícil competir en serio. C-

Marisol Romero, 35º lugar, con 35:33.03, no sólo fue la última en terminar la prueba, sino que lo hizo mucho después del penúltimo lugar. Adujo estar lesionada (que hubiera sido mejor razón para abandonar o no tomar la salida) D

Maratón
Madaí Pérez, 32º lugar, con 2:34.42, hizo una prueba de acuerdo con su desempeño normal, aunque no tan buena como la de hace dos olimpiadas en Pekín. C

Margarita Hernández, 48º lugar, con 2:38.15, no pudo hacer más que lo que define su nivel como campeona de los JCC. C-

Vianey De la Rosa, no participó por lesión. SC

Marcha 20 K



Guadalupe González, medalla de plata, con 1:28.37, realizó una prueba extraordinaria, en la que se le vio confiada, con muy buena técnica y gran capacidad psicológica para enfrentarse ella sola al grupo de chinas que punteaban la competencia. Ha pulverizado las marcas nacionales en la marcha femenil y se ha ganado un lugar en la historia de esta disciplina en el país. Además, sus declaraciones posteriores a la prueba dan fe de una atleta inteligente y con los pies en la tierra. A+

Guadalupe Sánchez, 33º lugar, con 1:33.44, trató durante algunos kilómetros de mantenerse en el grupo puntero –y de alguna forma ayudar a Lupita González- pero el ritmo resultó muy superior a sus capacidades. C

Alejandra Ortega, 41º lugar, con 1:37.33, la más joven de la terna mexicana, nunca estuvo ni siquiera cerca del nivel de las contendientes. C-

Salto de Longitud

Yvonne Treviño, 30º, con 6.16, bastante hizo con calificar con la marca mínima (que es el equivalente a su récord personal). En la competencia, tuvo dos faules y quedó bastante por debajo de ella. C-

Varonil

200 metros planos
José Carlos Herrera, 22º, calificó a la semifinal con tiempo de 20.23; en ésta llegó en octavo lugar, con 20.49. Es ya un hito que un velocista mexicano haya llegado a la semifinal de los 200 metros. Herrera lo hizo, además, con categoría. Era imposible que superara esa etapa. B

Maratón
Daniel Vargas, 54º, con 2:18.51, estuvo al nivel esperado –que es un poco inferior al que tuvo en la misma prueba en Londres 2012-. C-

Ricardo Ramos, 120º, con 2:30.20, estuvo medio maratón en el grupo de punta, en una estrategia que funcionó, si de lo que se trataba era de mostrar la camiseta en la emisión de TV, pero que fracasó rotundamente en lo competitivo a la hora de los primeros jalones. Ramos tronó y sólo una veintena de corredores fueron, a la postre, más lentos que él. D

Marcha 20k
Ever Palma, 14º, con 1.21.24, trató de ser competitivo y aguantó lo que pudo en el grupo puntero de la justa. Mejoró tanto su registro como su lugar respecto a Londres 2012. B-

Pedro Daniel Gómez, 22º, con 1:22.22, compitió de acuerdo con su nivel y fue subiendo posiciones en la medida en que se desarrolló la competencia. C

Julio César Salazar, 52º, con 1:27.38, igualmente hizo su prueba de acuerdo con su nivel, pero éste es inferior (lo cual nos habla de las condiciones actuales de la marcha mexicana). C-

Marcha 50k
Horacio Nava, 13º, con 3:50.53, a diferencia de la estrategia conservadora de otras pruebas, en esta ocasión el chihuahuense intentó no despegarse del grupo puntero. No lo logró y fue perdiendo tiempo y posiciones, sobre todo en los últimos 5 kilómetros. Por esfuerzo no quedó. B-

Omar Zepeda, 16º, con 3:51.35, sí repitió la estrategia de la olimpiada anterior: conservador al inicio pero con un buen cierre, y fue más competitivo que en Londres, tal vez porque la prueba fue menos rápida. C+

José Leyver Ojeda, 25º, con 3:56.07 también cambió de estrategia respecto a Londres y decidió no desbocarse al inicio. El resultado terminó siendo muy similar. C

Salto triple
Alberto Álvarez, 9º, con 16.56. La primera grata sorpresa en pruebas de campo. El de Quintana Roo calificó en séptimo lugar a la final (con 16.67) y, en términos generales, replicó en ella su actuación de la primera ronda. Fue consistente, disfrutó su competencia y quedó cerca de su marca personal. B+

Salto de Altura
Edgar Rivera, 35º, con 2.17. Libró fácilmente la primera marca y después no pudo avanzar, quedando muy lejos de sus números personales. C-

Lanzamiento de Martillo
Diego Del Real, 4º, con 76.05, nos dio uno de los mejores momentos de los Juegos Olímpicos. Había llegado sin renombre, y tal vez eso le ayudó a gozar sus competencias y mantenerse relajado. Calificó a la final en 5º lugar (con 75.19) y, en ella, fue muy competitivo. Hasta la última ronda tenía la medalla de bronce en sus manos. El joven de Nuevo León superó en Juegos Olímpicos a quienes hasta hace poco eran sus ídolos. A


Badminton


Una disciplina en la que la federación nacional aporta poco. Nuestro único representante fue de los últimos que pudo subirse al tren olímpico (sólo porque Oceanía no pudo mandar a nadie de nivel competitivo).

Lino Muñoz perdió sus dos partidos. Primero ante el indio Kidambi 11-21 y 17-21; después ante el sueco Hurskainen 11-21 y 12-21. El primer partido estuvo muy bueno y Muñoz estuvo un par de ratos por encima de uno de los 8 mejores jugadores del torneo. En el segundo, el sueco ganó fácil. C

Boxeo

Dos noticias buenas tuvo la delegación boxística mexicana. La primera fue la calificación de seis púgiles, algo que no sucedía desde hace varias olimpiadas. La segunda, la medalla de Misael Rodríguez. Estas dos buenas nuevas esconden el hecho de que la Federación es manejada de manera unipersonal por Ricardo Contreras y que la calidad de los boxeadores mexicanos da para mucho más. Para Contreras, la tercera buena noticia fue que el boteo que hicieron los púgiles para acceder a un preolímpico lo puso en buena luz ante la mala fe del comisionado Castillo, de la Conade.

Joselito Velázquez, minimosca, derrotó fácilmente a Blanc, el argentino que es su cliente en varias justas. En la segunda ronda se las tuvo que ver con Dusmatov, el uzbeko que terminaría por ganar la medalla de oro, y las diferencias fueron aún más notorias. B-

Elias Emigdio, mosca, pasó con facilidad la primera ronda ante un mongol (y ya pedía apoyos, en una actitud algo penosa). Luego fue contra el colombiano Ávila, que tenía muy poco, pero más que el mexicano, y fue eliminado. C-

Lindolfo Delgado, ligero, confundió totalmente la estrategia. Creyó que ganaba el que más golpes esquivaba, no el que más conectaba. Fue derrotado a la primera por el italiano Tommassone (y se salvó de una felpa del cubano Álvarez, quien le hubiera tocado a la siguiente): C-

Raúl Curiel, welter ligero. De este púgil se decían muchas cosas buenas, pero no lo vimos pelear por una gastroenteritis, desarrollada –al parecer- por el exceso de líquidos que tomó para bajar de peso, porque llegó muy por encima del límite. Un error y una irresponsabilidad compartidos con su equipo. F

Juan Pablo Romero, welter, se enfrentó en primera ronda al medallista de bronce de Londres, el italiano Mangiacapre; perdió porque cayó en el estilo del rival. Al menos le quebró el pómulo y le impidió continuar. C-

Misael Rodríguez, medalla de bronce, peso medio. Está lejos de ser un estilista, pero es un peleador fiero. En su primer, feroz, combate, venció al iraquí Abdul-Ridha. Luego el destino le sonrió con la descalificación por dopaje del favorito irlandés O’Reilly. Definió la medalla ante el sucio y rudo egipcio Abdin. Obtuvo de hecho la victoria y el podio por haber recibido un golpe en los bajos, que al final marcó la diferencia en las tarjetas. Con valor enfrentó al uzbeko Melikuziev, en pos de la final, pero el rival era muy superior. A

Canotaje


Una federación con resultados a la baja y que dependió por demasiados años de las glorias de Cristóbal Quirino (de hecho, coquetearon con darle la plaza a él, en vez del competidor que había ganado)

C-1, 200 metros
Marcos Pulido, 16º, tuvo un doble mérito para llegar a la Final B. El primero, no bajar los brazos en el primer heat, donde iba en último lugar (y calificó por tiempos). El segundo, luchar con denuedo en la semifinal contra el iraní al que superó por una décima de segundo. C+

Ciclismo


Uno de los deportes más practicados en nuestro país es también uno de los menos representados. Hay varios elementos que se conjugan: uno es falta de organización para buenas competencias de ruta; otro es falta de recursos (o mal manejo) para el desarrollo de atletas de pista.

Ruta femenil
Carolina Rodríguez, no terminó. El exigente trazado de la ruta en Río ponía necesariamente una barrera entre las y los ciclistas de élite y los que son simplemente de alto rendimiento. Carolina no podía superar esa barrera. D

Ruta varonil
Luis Lemus, no terminó. Mismo caso que la ciclista anterior, con el agregado de que la ruta varonil era todavía más demandante y la cantidad de ciclistas de élite que podían dejar atrás a los demás era también superior. D

Omnium varonil
Ignacio Prado, 15º, tuvo una prueba poco destacada, aunque su calificación a los JJ.OO por ranking en la prueba reina del ciclismo de pista sí es para destacar. Fue 14º en scratch (se esperaba más del subcampeón mundial de la especialidad), 14º en persecución individual, 9º en la prueba de eliminación (la que mejor realizó), 17º en velocidad, 17º en la vuelta lanzada, y 10º en la prueba de puntos, o Australiana. C+

Ciclismo de montaña femenil
Daniela Campuzano, 16º, nuestra abanderada, nunca estuvo en posición de pelear por los primeros lugares y se mantuvo a media tabla, de acuerdo con su ranking mundial. C+

No hay comentarios.: