lunes, mayo 02, 2011

El titán incómodo y otras historias de beisbol

Mexicanos en GL. Abril.

Regresan las ligas mayores y, con ellas, el seguimiento del contingente mexicano. Durante el invierno, la notiicia más candente fue la contratación de Adrián González por parte de los Medias Rojas de Boston, misma que sería sellada el mes pasado con un contrato de 7 años por un total de 154 millones de dólares, lo que convierte al Titán en el deportista mexicano mejor pagado de todos los tiempos. Se esperaba que, con Adrián y Carl Crawford, los patirrojos arrasaran la liga. No lo han hecho, incluso tienen marca perdedera el primer mes. La noticia de la primavera fue el despido de Oliver Pérez: los Mets prefirieron tragarse los 12 millones que le pagan por año y dejarlo libre, porque el zurdo de Culiacán nomás les ha servido para darles dolores de cabeza. Oliver firmó contrato de ligas menores con Washington, y por ahí anda en AAA. En cualquier caso, los peloteros mexicanos más destacados de este inicio de temporada son otros.
Aquí, como de constumbre, damos cuenta de su desempeño, de acuerdo con lo realizado a lo largo de la campaña (e incluimos a los paisanos de doble nacionalidad que han representado a México en el Clásico Mundial).

Jorge De la Rosa, al terminar abril, lideraba la Liga Nacional en ganados y perdidos, con marca de 4-0. El regiomontano, a sus 30 años, está mostrando madurez y posiblemente se encamine al mejor año de su carrera. De sus cinco salidas, dos han sido de calidad y dos, muy buenas, fueron recortadas por su recurrente problema de ampollas en los dedos, que al parecer ya ha superado. Sigue siendo uno de los pitchers más ponchadores de la gran carpa, con 29 chocolates en 31 innings lanzados. Su porcentaje de carreras limpias es un magnífico 2.61 y se le embasa menos de un bateador por entrada, en promedio. Es una de las razones por las que los Rockies lideran su división.

Jaime García. El zurdo de Reynosa está demostrando que lo del año pasado no fue casualidad. Inició la temporada con una blanqueada y ha tenido otras dos salidas de calidad. En todos sus partidos ha dejado arriba a su equipo, los Cardenales de San Luis, y tendría marca de 6-0, de no ser por las infamias del bullpen, que han tirado sus partidos. Este especialista en esconder la pelota -es de los pocos lanzadores que no llega a tirar a 90 millas por hora- ha estado más ponchador que el año pasado, aunque tiende a cansarse relativamente rápido y no llevar sus aperturas a los últimos innings. Su marca al 1º de mayo: 3-0, 2.48 de PClL y 36 ponchados.

Adrián González dice sentirse incómodo en la caja de bateo. Empezó a batear tarde en los entrenamientos de primavera, al recuperarse de una operación en su hombro derecho y señala que se está tardando unas milésimas de segundo más en descifrar los lanzamientos. A lo mejor es eso, o tal vez sea cierta falta de confianza, pero dos de cada tres expertos pronosticaban que González sería el máximo jonronero de la Liga Americana en 2011 y sólo lleva un cuadrangular en 27 juegos. Pero un titán incómodo sigue siendo un titán y Adrián batea para .312 con 15 producidas, para encabezar a su equipo. También tiene un robo y su fildeo ha sido un show de perfección.

Fernando Salas. Hemos comentado aquí que el cuerpo de relevistas de San Luis ha sido un desastre. El principal causante de ello ha sido el cerrador original, Ryan Franklin, que tiró cuatro partidos de cinco oportunidades. Eso abrió la puerta para otros, y en el comité entró, por méritos propios, el sonorense Salas, quien ha dado muestras de calidad y pretende quedarse con el puesto. En el mes, 2 ventajas sostenidas (holds, cuando el pitcher recibe el partido en situación de rescate y lo deja con el equipo todavía adelante) y 2 salvamentos, junto con un excelente PCL de 0.96.

Marco Estrada. La lesión del estelar Zach Greinke obligó a los Cerveceros de Milwaukee a buscar un quinto abridor para los primeros meses de campaña. Estrada ha cumplido, con creces. con dos aperturas de calidad (de tres en total) y un par de innings perfectos en el relevo. Su marca, de 1-0 (curiosamente ganó su apertura no tan buena), 3.00 carreras limpias admitidas por cada 9 innings lanzados y 19 ponches.

Joakim Soria. El 6 de abril de 2011 ocurrió algo inusitado, algo que jamás había pasado: Joakim Soria entró a relevar y le metieron 4 carreras. Eso explica que el de Monclova no esté, como de costumbre, entre los primeros de esta tabla. No fue en abril el pitcher intratable de costumbre, pero en los demás juegos cumplió su cometido. Lleva marca de 1-0, con 6 rescates, un salvamento desperdiciado (el del 6 de abril) y PCL de 4.36.

Alfredo Aceves cumplió tareas de relevo intermedio para los Medias Rojas. Lo hizo mucho mejor que el promedio del bullpen. Tiene marca de 0-0, 2.25 de limpias, una ventaja sostenida y un rescate desperdiciado. Fue enviado a las menores como abridor, en la previsión -o el temor- de que haya otra implosión en la rotación de Boston y el Patón tenga que tomar la estafeta.

Rod Barajas. El receptor de los Dodgers, fiel a su estilo, está bateando con poder, pero con bajos porcentajes: .202, con 5 jonrones y 11 impulsadas.

Yovani Gallardo lanzó una joya de pitcheo contra los Bravos, a los que blanqueó y dejó en dos hits. Pero sólo ha tenido dos salidas de calidad, de sus seis aperturas. En las últimas, le han pegado con ganas. No perdió esos juegos porque el bateo de su equipo lo ayudó. Parece quedarse siempre en el umbral del estrellato. El michoacano de los Cerveceros tiene marca de 2-1, 23 ponches y un desagradable 5.40 de carreras limpias.

Francisco Rodríguez ha cumplido decentemente con su labor como relevo intermedio de los Angelinos. El mexicalense homónimo del Superchamo lleva marca de 0-0, un hold y 3.36 de limpias.

Jorge Cantú vive una situación paradójica. Se está ganando la posición titular en la primera base y como cuarto bat. Pero es con los Padres de San Diego 2011. Esto significa que tiene que batear la mitad de sus partidos en los amplios espacios de Petco Park, hostiles para todo toletero, y tiene que hacerlo como parte de uno de los line-ups más flojos de los que jamás se haya tenido memoria. Un equipo que mete menos de 3 carreras por juego y al que en un mes lo blanquearon 7 veces. Sus números: .188 de promedio, un cuadrangular y 7 producidas. 


Scott Hairston, de los Mets de Nueva York, ve acción contra lanzadores zurdos. Batea .182, con un jonrón y 5 remolcadas.

Jerry Hairston Jr. está con los Nacionales de Washington, tiene un poco más de juego que su hermano, pero con los mismos pobres resultados. .193, un vuelacercas, 6 producidas.  

Luis Ayala logró colarse al roster de los Yanquis, trapeó innings e iba subiendo dentro del bullpen cuando una "lesión lesionadora" (un jalón en su brazo derecho) lo mandó a la lista de lesionados. 0-0, 3.60 de PCL.

Alfredo Amézaga, el útil utility, alcanzó a llegar al róster de Colorado a fin de mes. El veterano debutó en la temporada el día 29, como emergente, y pegó de hit. Su porcentaje de 1.000, obvio es decirlo, está destinado a descender.

Dennys Reyes, tras mucho batallar en primavera, se hizo de un lugar en el bullpen de los Medias Rojas -y de un contrato de Ligas Mayores-, pero tras tres salidas regulares, tuvo una memorable: dos golpeados, un pasaporte, dos wild pitches, que contribuyó a la mala racha de los patirrojos. Si esa aparición del gordito de Higuera de Zaragoza tuvo algún parecido con la que hizo ante Cuba en el Clásico Mundial de 2009 (y todo parece indicar que sí), entiendo perfectamente a Terry Francona, el manager que lo degradó ipso-facto a AAA. Sus números: 0-0, con 16.20 de carreras limpias.

No hay comentarios.: